martes, 10 de febrero de 2009

3 Regalos para San Valentín

Durante 3 semanas, Ernesto se pasó buscando el mejor regalo para Clara, su novia desde hace 2 años y medio. Era la ocasión perfecta para poder demostrarle ese cariño incondiscional que él seguía sintiendo desde aquella tarde en que él de manera apresurada y casi amenzante le declaró su amor. Para aquel día, Ernesto había planeado una paseo por el parque que esta cerca de la playa en donde él vive, después habia contratado un carro que los recoja a las 6 para irse juntos al restaurante ese, al que él le habia prometido llevarla a penas le envíen algo del dinero que le prometieron pero que en realidad jamás llegó, finalmente matar la noche con un arreglo floral, de esos que cuestan mucho pero que todos compran. - pase lo que pase después, estará en sus manos - pensaba Ernesto al ver que no importaba cuanto pagase.
El día llegó y se puso esa camisa que ella siempre le decia que le quedaba bien, y ese perfume que le costó encontrar nuevamente. - aló Clari? voy a buscarte a las 4 - Si, ok - respondió Clara.
No importa, debe estar nerviosa como yo - pensaba Ernesto. Cuando casi se acercaba la hora para ir a recoger a Clara, pensó que lo mejor era ir un poco antes para poder avisar a las amigas con las que ella vivía que llegaría un poco tarde. Al llegar vió un carro verde en la puerta. A menos que sea el nuevo novio de alguna de ellas no conozco ese carro - decia en su cabeza. No prestó atención y al subir al departamento tocó el timbre. Nadie abrió. Ernestó pensó que quizás era muy temprano o que Clara no queria que aún la viera (cuantas veces la espero en el corredor durante una hora mientras ella escogía que ponerse). Ya había pasado mucho tiempo y el horario no concordaría con las reservas hechas - Habrá alguien? - se dijo a sí mismo mientras asomaba la cabeza por debajo de la puerta. Esta se abrió como por arte de magia. No había nadie, entró despasio y preguntó por Clara, sólo salió Valeria quien le dijo, que salió hace un par de horas - ya debe de volver - Que raro, son casi 4 y 30 - un poco más amargado bajo las gradas de la casa para esperarla en la puerta y antes de salir vio en el carro a Clara junto a aquel otro chico al que habían conocido una noche bailando en la discoteca esa que se encuentra en el boulevard aquel. Se oculto rápidamente detrás de la puerta de este modo él la sorprendería; al mirar nuevamente al carro, Clara se despide con un beso del muchacho y él le regala una flor, ella se sonroja y nuevamente lo besa. Finalmente ella salió del carro, y con el sonido del motor encendido y la música, ella pasa frente a la puerta y sin ver a Ernesto sube a su departamento. Ernesto le mandó un mensaje: Pagas Uno Tomas Ambos. Ella jamás entenderá el verdadero mensaje, y tampoco porque jamás él llegó aquella tarde. El jamás sabrá que ella venia saliendo con Pablo, el chico de la discoteca, hace 3 meses y que por eso le dijo que no le regalara nada. El ahora conoció a otra chica, esta vez es menos confiado.


Pablo tenia una relación de dos meses con Marcela, ella era una chica de buena familia acomodada, con mucho dinero y dos hermanos que estudian medicina en Inglaterra. Pablo no tenía regalo salvo una rosa, no tenia tanto dinero como Marce y su plan era llevarla a pasear por el circuito de playas a las 5 para ahí pedirle a ella de manera insistente que se quite la ropa y le demuestre el amor que siente por él. Al recogerla, Marcela le regalo aquella camisa que Pablo habia visto con tanto asombro en el centro comercial al que habían ido hace un mes. Divino regalito que vino acompañado de una notita que decía: "no pensé enamorarme así, Te amo mucho, siempre tuya: Marce". Pablo abrió el regalo rapidamente, sin notar la presencia de aquella cartita la cual después de unos minutos guardó en su billetera junto a la tira de condones que había comprado en la farmacia.
Al llegar al estacionamiento frente a la playa, él saco un cigarro y toca la pierna desnuda de Marce que habia ido con aquella faldita que Pablo que le pidio que se pusiera. Entre besos y abrazos ella accedió a los impulsos de él y tras media hora de empañar los vidrios y forzar los agujeros menos conocidos por ella, la llevó a su casa a las 7. - Mañana me llamas amor? - Mañana estaré ocupado trabajando con mi papá, pero te aviso cualquier cosa - respondió Pablo.
Marcela entra a su casa, pensando en aquella tarde mágica en la que el perfume de él todavia esta impregnado en su ropa. Ella jamás sabrá que Pablo no tiene padre y que viene acostandose hace 5 años a una ex enamorada, hace 6 meses a su compañera de trabajo y hace 3 meses a una chica a la que conoció en una discoteca y que la rosa que tenía no era para ella. El jamás sabrá que olvidó protegerse aquella tarde y que en nueve meses tendrá un bebé, si no le obliga a abortar, mucho menos sabrá que ella en las noches sueña con ese chico que, fuera de su seguridad y su carro, es el amor de su vida.


Cecilia, es una chica de pocos recursos y dos hermanos con problemas: Manuel, preso por violar a una niña de 6 años y Pablo adicto a la marihuana desde que su padre murió, por otro lado Javier un estudiante de educación que trabaja en su tiempo libre en una fabrica de helados. Ambos se conocieron en una reunión en la casa de un amigo en común. Se acerca el 14 de febrero y no tienen dinero que gastar en el otro y menos un lugar donde comer. Se verán a las 6, el le ha escrito una carta, con pocas palabras pero contiene todo lo que él siente, y le ha robado una rosa a la vecina para podersela regalar a Ceci. Ceci, se ha vestido con la mejor ropa que tiene, esa que le mandó su tia que vive en Italia que trabaja como enfermera y esporádicamente como niñera. También le escribió una carta y lleva con ella una muestra gratis de perfume de las que vende su mamá. Al verse ambos se abrazan, se entregan sus regalos se vuelven a abrazar pero esta vez con un beso corto... pero sentido. Se tomaron de las manos y sin hablar mucho ella le dice: - Tengo hambre - Ummm ayer gané algo, por aquí venden un buen pollo, te animas? 1/4 entre los dos? - pregunta Javier. Ambos se miran, rien de su pobreza, se dan la mano y van a comer donde el chino que vende pollo. Esa noche no les cobrarán el pollo, y regresarán a su casa y se llamarán por teléfono público. Ambos pelearan después, se reconciliarán y emprenderán un nuevo proyecto. No sé decir si se casarán después o si al menos convivirán, pero hoy son felices.


El 14 no es día de la amistad, eso es para quienes alguna vez les dijeron "por lo menos seamos amigos", si desean tragarse esa... Es día del amor, si no busquen quien fue San Valentin. El amor, aquella convinacion de Dopamina y Vasopresina en el cerebro que nos asemeja al cuadro psicótico más terrible de todos, pero que nos hace sentir, al menos unos tantitos momentos, BIEN.

1 comentario:

Do Pérez dijo...

excelente , realmente me encantaron...eres muy buenos lo sabias? , ya eh leido varios desde hace mucho pero recien me anime a escribirte ahora...saludos de un amigo (que puedes considerar un admirador de tu obra ...y de los buenos cigarros)